Tegucigalpa es la Capital de la República de Honduras. Fundada en septiembre de 1578. Caracterizada por su emplazamiento rodeado de cordones montañosos y por su colonial arquitectura, en la que habitan sus más de 1,6 Millones de Habitantes.
Estos datos son, para mí, algo más que estadísticas. Aprender acerca de esta ciudad resultó muy importante en algún momento de mi vida. Para mí, mencionar a Tegucigalpa simboliza el recuerdo y aprendizaje de errores u omisiones, que se traen a colación para ser superadas y no volverlas a cometer.
Pero, ¿Qué relación guarda la capital hondureña con la superación personal? La respuesta la detallo a continuación.
Corría el año 1976, y un joven provinciano que con los años llegaría a ser mi padre, vivía momentos cruciales para los destinos que su vida seguiría. Se encontraba rindiendo los exámenes finales que lo calificarían para ejercer la profesión que decidió abrazar para toda la vida. Siendo él una persona joven, fue siempre una de sus virtudes su abnegada afición por la lectura, lo que le abrió mundos y horizontes diferentes a los habituales. De este modo, contaba con un amplio conocimiento en diversas áreas de la cultura general.
Al momento de rendir el extenso examen, en que debía responder respecto a materias tales como legislación de la época, Historia Universal, Ciencias Sociales, entre otras. Al momento de abordar preguntas referentes a Geografía, el examinador le solicita responder ¿Qué ciudad es la Capital de Honduras? Pregunta que, por cierto, nuestro joven amigo, no supo contestar correctamente.
Como resultado de lo anterior, el examinado aprobó su prueba con la quinta mejor calificación del curso. Y, si bien es cierto, esto fue motivo de una inmensa alegría para él, fue imposible no pensar de forma constante, que, de haber conocido la respuesta a tan curiosa pregunta de Geografía, podía haberse convertido en el primer alumno de su clase.
La anécdota anteriormente relatada, fue permanentemente objeto de sus narraciones para quienes fuimos sus hijos, dándonos a entender la importancia de equivocarse, con la finalidad de identificar errores y falencias, fortalecerlas, y no volver a errar en las mismas. Evidentemente, jamás olvidó a nuestros hermanos hondureños ni a su capital Tegucigalpa. Y nosotros, recordamos su vivencia para señalar a aquellos aprendizajes que la vida entrega a consecuencia de experiencias ingratas.
Hoy, tras vivir mi propio Tegucigalpa, abro este blog para ustedes. En el que estaré compartiendo información relevante respecto al rubro inmobiliario, mi especialidad. Pero también estaré compartiendo algo más, experiencias, recuerdos, y mucha reflexión personal, en conjunto con lo profesional. Comparte cuál fue tu Tegucigalpa y qué aprendiste de ello.
DAVID ESPINOZA SOLIS
Agente Inmobiliario