Tras un periodo de estancamiento, el sector inmobiliario comienza a mostrar indicios de recuperación, aunque de manera paulatina. La confianza, tanto de familias como de inversionistas, está regresando lentamente, impulsada por una combinación de factores económicos y nuevas iniciativas de apoyo.
Factores que Impulsan la Reactivación
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Estabilidad y Claridad: Los expertos coinciden en que la estabilidad macroeconómica y la claridad en las reglas del juego son cruciales para que compradores y desarrolladores vuelvan a comprometerse.
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Mejora del Financiamiento: La reciente implementación de programas como el Subsidio al Dividendo ha tenido un impacto notable, reactivando la competencia bancaria y mejorando las condiciones de las tasas hipotecarias. Esto ha animado a quienes habían pospuesto sus decisiones de compra.
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Tecnología y Eficiencia: La transformación digital en el rubro, con el uso de herramientas como BIM (Building Information Modeling) y la gestión integrada de proyectos, está permitiendo a las empresas ser más eficientes, reducir costos y ajustarse mejor a los plazos, adaptándose a una demanda más exigente.
Desafíos Persistentes
A pesar de los signos positivos, la recuperación no está exenta de obstáculos. El mercado aún se encuentra en una fase de observación:
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Riesgos Estructurales: Si bien los subsidios han generado un impulso temporal, no resuelven las brechas estructurales del mercado. La recuperación sostenida depende de un crecimiento económico generalizado del país.
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Alto Costo de la Vivienda: El elevado precio de las propiedades sigue siendo una barrera significativa, frenando el acceso, incluso con mejores créditos.
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Presión sobre las Empresas: Las inmobiliarias y constructoras continúan bajo presión, a pesar de la mejoría en el panorama bursátil y las bajas en las tasas de interés comerciales.
El Camino Hacia la Recuperación Sostenible
Para consolidar esta incipiente mejora y asegurar un crecimiento a largo plazo, el sector requiere una visión integral. Se hace un llamado a una alianza estratégica entre:
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Empresas: Para acelerar la transformación digital y optimizar la ejecución de proyectos.
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Instituciones Financieras: Para mantener un financiamiento competitivo y accesible.
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Gremios y el Estado: Para establecer mecanismos de apoyo más profundos y permanentes (como el apoyo al ahorro para el pie) y garantizar la estabilidad macroeconómica.
En resumen, el mercado inmobiliario está comenzando a reponerse, movido por la búsqueda activa de los compradores y el apoyo estatal. Sin embargo, para que este impulso no se diluya, es fundamental abordar los desafíos de fondo y trabajar en conjunto para restablecer la confianza total en el sector.
(Fuente: tiempo21.cl)